Hello Dankness es un fascinante caos organizado de montaje cinéfilo y agitación política. El primer largometraje de la dupla Soda Jerk retoma el procedimiento de sus trabajos anteriores, sampleando e interviniendo incontables películas —de toda clase: reputadas, clásicas, pop, oscuras— con un objetivo definido: reconstruir desde una mirada ácida el “espectáculo psicotrópico” de la política norteamericana de la Era Trump. El resultado es un caleidoscopio sorprendente en el que chocan Robocop, Seth Rogen, los drogones de El mundo según Wayne y los zombis de George A. Romero.
Nota
Compuesta en su totalidad por cientos de fragmentos de películas, Hello Dankness es una fábula política que da testimonio del espectáculo psicotrópico de la política estadounidense de 2016 a 2021, y de las mitologías y tradiciones que se arraigaron a su alrededor. Adoptando la forma de un musical stoner suburbano, la película sigue a un vecindario a lo largo de estos años mientras la realidad consensuada se desintegra en conspiraciones y otros contagios. Lo que se despliega es un recuento canalla de la historia en el que los que hot-dogs debaten guerras culturales, los basureros predican QAnon, los zombis se unen para la revolución, y los acontecimientos reales se transforman en éxitos de Broadway como Cats, Los Miserables, Annie y El Fantasma de la Ópera. Hay canciones y bailes, momentos de amenaza y melancolía, shitposting y una profunda sinceridad.
El reparto de personajes incluye a Tom Hanks, Annette Bening, Bruce Dern, Ice Cube, Wayne y Garth, Maya y Ana, Rue y Jules, Seth Rogan y Reyn Doi. Los políticos estadounidenses se interpretan a sí mismos, con Jesse Eisenberg en el papel de Mark Zuckerberg, y El Fantasma de la Ópera como Vladimir Putin.