Desde hace 11 años quienes hacemos el FestiFreak buscamos expandirnos, indagar más en los límites.

No es un capricho, creemos que es ese el camino. Descubrir, animarse.

En los últimos años, ya no podemos quedarnos quietos en las butacas, buscamos esparcir por la ciudad nuestra propuesta. Creemos que una pantalla no debe quedar en blanco, pero tampoco una pared. Por eso ubicamos al festival en museos, espacios de arte y le abrimos las puertas a la instalación, al video.

La acción nos lleva también a la calle, donde colocamos proyectores apuntando a edificios y transformamos el espacio público (que a veces no lo es tanto) en un territorio para todos.

Les entregamos a los músicos películas mudas para que las conviertan en canciones. Logramos sonidos eléctricos sobre imágenes en blanco y negro para una audiencia que lo pide en vivo y en directo. Este año duplicamos las bandas, las fechas, para que nos juntemos a escuchar y ver de otra manera.

Repetimos el placer del fílmico, y rescatamos cintas que volvemos a la vida lo más parecido posible a como eran vistas en su tiempo. Para repasarlas, reformularlas y que sientan otra vez la luz corriendo a través de ellas.

Y también nos fuimos lejos, para acercar películas que se verán por primera vez en nuestro ciudad, en Argentina, en Latinoamérica y claro, en el mundo. Para achicarse está el miedo. Y a nosotros nos gusta divertirnos.

Por eso, entramos al cine una vez más. Y también, salimos!