La cantante Annie Clark (St. Vincent) se propone hacer un documental sobre su música, para eso contrata a una amiga cercana (Carrie Brownstein) para que lo dirija. Sobre esta premisa surge este documental hilarante, donde dos potencias creativas se unen para registrar la música de St, Vincent, su vida en las giras y su personalidad en el escenario y fuera, pero pronto descubren una fuerza impredecible que acecha entre ellas. Mientras Carrie retrata a Annie se irá descarrilando la amistad, el proyecto y las vidas del dúo creativo. Antes que la fama las devore, las nociones de realidad, identidad y autenticidad se volverán cada vez más distorsionadas y extrañas en esta ópera prima de Bill Benz, un divertido falso documental que va a contramano de los habituales abordajes sobre estrellas musicales.
Nota
The Nowhere Inn adoptó elementos de metaficción, de película dentro de película, así como elementos de thriller, documental, drama entre bastidores y cine experimental. Nos encontramos pensando, ¿por qué nos esforzamos tanto en llegar a la ‘verdad’ de St. Vincent? ¿Por qué no eludir eso y jugar con las nociones de ficción y no ficción, y como ambas se confunden? Nos sumergimos en películas que tratan sobre la fragmentación del yo en músicos, como Performance, de Roeg, o Privilege, de Peter Watkins, un falso documental sobre un cantante de pop desilusionado interpretado por Paul Jones. Ambos filmes comparten la sensación de teatralidad y artificio, mezclando géneros de forma fascinante.