Las poetas visitan a Juana Bignozzi

Una poeta muere. Otra, más joven, recibe como herencia el mandato de hacer conocer su obra. A esa tarea se suma un equipo de mujeres de cine. Ese extraño triángulo pone en marcha este film que, curiosamente, no adopta la forma de una investigación sino de un entramado aún más complejo y sutil. Previsiblemente, surgen preguntas, pero también revelaciones, momentos casi secretos de belleza y de lucidez, y una persistente incertidumbre que acaba por volverse un objetivo. A través de esas estrategias laterales, Juana Bignozzi acaba por aparecer en el film en todo su esplendor, invencible y vital: el film triunfa.
Nota
Si pusiéramos a la poesía y al cine / uno frente a otro / ¿cuáles serían los temas de esa conversación?
Una poeta joven visita / a una poeta vieja / se hacen amigas / la poeta vieja muere / y la joven cuida sus cosas.
Unas cineastas visitan / a la poeta joven / leen los poemas / de la poeta vieja / visitan calles y bares.
La poeta vieja conversa / a través de sus poemas / con la joven y las cineastas / todas poetas / todas cineastas / no se sabe qué diría / la poeta vieja / de una película así.