Luego de la crisis del 2001, Ramiro desaparece misteriosamente, sin dejar rastros. Mucho tiempo después, su amigo David concluye en que Ramiro puede estar en un remoto pueblo en la provincia de Misiones, y viaja al selvático Eldorado con la esperanza de encontrarlo. En la búsqueda de una amistad perdida, David encuentra a César, quien lo acompaña en esa tierra fronteriza, creada a base de falsas promesas. Filmaciones caseras, testimonios cercanos y una investigación personal se intercalan a lo largo de 20 años. Los vínculos humanos dan luz a esta historia de amistades, desencuentros y migración.
Nota
Fueron necesarios 12 años para hacer Eldorado. Mi formación como cineasta, la política en la universidad, en el cine, dos cirugías, tres rodajes, dos continentes, seis viajes, hallazgos, frustraciones, relaciones, defunciones, la política de la amistad, todo atravesando una película errante. Se trata de una película mutante, donde las formas del relato cambian, como también lo hacen los soportes. Una película anfibia: un diario personal, una película de entrevistas, cine policial, documental y ficción, un lenguaje nómada como sus personajes, bien cerca de lo imperfecto, de lo sucio.