Esta extraña comedia retro, rodada enteramente en VHS, nos lleva a 1986, año en que Ralph, de 12 años, recibe una cámara de video para Navidad. Inmediatamente comienza a hacer videos caseros y a grabar programas de televisión que no debería ver. Accidentalmente graba sobre el video de la boda de sus padres. El resultado es una deliciosa e hilarante seguidilla de sketches estilo zapping con anuncios de Tel Sell, pintura paisajística meditativa y porno censurado de clase B, donde la trama se diluye en salto de escenas. Este divertido y reflexivo pastiche de crítica cultural y nostalgia, con cameos de Susan Sarandon y Tim Robbins (padres del director), entre otros, remite por igual al pasado y al presente, a la experimentación y al género.
Nota
En VHYes, exploramos la vida y la mente de Ralph, de doce años. Nos propusimos hacer una película alucinante, diferente a todo lo que el público haya visto, con un estilo de edición que nunca antes se había intentado. La tesis de la película se cuenta en un fragmento a través de una entrevista. Un científico nos advierte proféticamente sobre los peligros del vídeo: “¡Un día todos tendremos mini cámaras VHS en nuestros bolsillos! El mundo existirá para ser filmado”. Es que grabar tu vida cambia tu vida, pero lo que filmas es “sólo una mancha en la cinta magnética”. Lo que grabamos de nuestras vidas, al final, no representa realmente cómo era. Los verdaderos sentimientos, la historia real, no se pueden grabar.