Ulía
Los límites del paisaje son siempre los mismos, porque no entienden de fronteras políticas, sino de accidentes geográficos. Una línea que separa el mar del cielo, olas montañosas que atraviesan el cielo. Independientemente de dónde se encuentre uno, estos límites siguen el mismo patrón. Esta película propone como punto de partida el uso de estos límites para crear una especie de collage paisajístico, para reconstruir la imagen del paisaje combinando espacio y tiempo a partir de la captura de la imagen; desde el presente, y no desde la construcción posterior en postproducción.
Nota
Luego de filmar paisajes de distintas partes del mundo, comencé a unir en un mismo encuadre paisajes montañosos que estaban a cientos de kilómetros de distancia entre sí. Estaba intentando crear paisajes potencialmente reales pero realmente inexistentes. Parece un proceso que no tiene fin; no sé si subo a la montaña para filmar o filmo para subir a la montaña. En cada bobina busqué un nuevo mecanismo para que la forma de hacer el collage fuera diferente. También utilicé diferentes emulsiones, pasando por todas las estaciones del año. Cada montaje es una capa diferente de película que, cuando se rebobina y se vuelve a exponer, crea una superposición.