Uro es el nombre dado al ancestro salvaje del ganado moderno europeo, y se caracteriza por ser el primer caso documentado de extinción allá por 1627. Algunas cualidades atribuidas al animal, tales como su velocidad, fuerza y coraje, lo recubrían de un gran poder simbólico. La piel de su frente y un hueso con forma de cruz dentro de su corazón se atesoraban por sus propiedades mágicas. En el siglo XX, los esfuerzos para traer de vuelta a los uros de la extinción están comenzando a materializarse. Este film de no ficción de la dupla Ojoboca trabaja sobre la construcción de ese relato, donde se enlazan la fábula y la ciencia, y donde se proyecta el conflicto de Europa con su identidad y su pasado.
Nota
En los años 20, los hermanos Lutz y Heinz Heck, zoólogos alemanes, decidieron emprender un proyecto para traer de vuelta a los uros. Como directores, respectivamente, de los zoológicos de Berlín y Munich, cruzaron varias razas de ganado, intentando alcanzar un objetivo que se correspondía con la purificación racial exaltada por el nazismo en esa época. En los años ‘90, varios proyectos similares emergieron en lugares como Alemania y los Países Bajos, como parte de un proyecto de conservación mayor, que procura recuperar la vida silvestre primitiva de Europa, y replicar su ecosistema original.