En Black Sun (Siyah güneş), un hombre regresa a la patria que dejó atrás, que es ahora la Turquía de Erdoğan, cuyos paisajes, costumbres y objetos despiertan recuerdos familiares. Lo convoca un funeral que es eclipsado por un último deseo. Mientras que una tormenta amenaza y ralentiza su viaje, nosotros viajamos por esta tierra con él, siguiendo los pasos de un cuerpo ausente. En esta hermosa, fugaz y sensorial película, Arda Çiltepe se toma el tiempo para detenerse en lo que se conecta con un recuerdo emocional compartido, como los jugosos tomates que el hijo trae a casa.
Nota
La languidez y la melancolía del Sol Negro llevan al espectador a un viaje arrullado por emociones tan dulces como deslumbrantes. El reencuentro de los seres queridos, la pérdida de uno de ellos se ve interrumpido por elementos naturales incontrolables que dejan que una atmósfera particular se eleve a lo largo de la película. Al capturar cuidadosamente cómo los lazos familiares y los momentos cotidianos sobreviven a los eventos inevitables, la directora Arda Çiltepe logra hacer un cortometraje profundo y conmovedor.