Grecia 1986-1987, poco antes de la caída del Muro de Berlín y justo al final de la Guerra Fría. Anthi lucha por mantener todo a flote: las deudas, la crianza de un adolescente y los trámites de adopción de una niña. Mientras, le escribe cartas a su pareja Christos, quien está de viaje de negocios en Moscú. Ante sus ojos, Grecia está cambiando, el mundo está cambiando, y con ellos Christos parece estar cambiando también. Bella es la historia de un momento en un tiempo convulsionado, recreado como en un sueño febril donde la ficción y el documental se superponen perfectamente, creando un emotivo universo de cintas y fílmicos.
Nota
La historia está basada en hechos reales, algunos de los cuales viví personalmente. Conocí a Anthi a partir de leer las cartas que le dedicaba a Christos, y la película se basa en estas mismas cartas. Me conmovió tanto la forma única en la que experimentaba la vida, percibía el mundo y amaba a las personas – incluso de una manera un tanto utópica. Además, leyendo sus cartas, me encontré repasando recuerdos personales de mi infancia, sobre imágenes y eventos que adoraría traer de nuevo a la vida y experimentar nuevamente a través de esta película.