Para conmemorar el 20º aniversario del 11-S, la televisión alemana encarga a un cineasta germano-americano un cortometraje experimental. Ricky D’Ambrose trabaja con ingenio y precisión formal las implicaciones políticas de este momento en una obra que mezcla la comedia en un set de filmación con las formas escurridizas en que los medios de comunicación ingieren y adaptan escenarios de trauma histórico. Reúnen elementos tan dispares pero interconectados como el libro infantil que George W. Bush leyó en voz alta mientras se producía el atentado, y una foto publicitaria de jóvenes alegremente reunidos en la orilla del río mientras arden las Torres Gemelas.