¿Cuándo empezamos a soñar con el desastre? ¿Soñamos primero la distopía y luego creamos el cine, o es el cine el que nos propuso imaginar escenarios de caos y extinción? Vimos en el cine de ciencia ficción signos proféticos de la pandemia y vimos marcas de la fragmentación y la confusión de este tiempo. Corroboramos que su lenguaje sirve todavía para pensar el presente y avizorar el futuro. Representar lo soñado y tornear su forma.

La imagen cinematográfica tradujo la conciencia colectiva y lo sigue haciendo. Jóvenes que no toleran el mundo en el que viven, largos soliloquios interiores y abstraídos, percepciones quebradas y dispersas, aturdimiento ante la velocidad y el volumen de la información, escapismo hacia los entornos virtuales, sensibilidades que se ponen a prueba cada día, a cada hora, como costo de la libertad: los sueños del presente se parecen a pesadillas. Las películas de #19FestiFreak filtran así algo que está a nuestro alrededor y que nos impregna, un clima de época de emociones crujientes y  confusión.

Un festival de cine en este contexto es una aventura. A los desafíos habituales de la producción independiente en el marco de una larga crisis, se suman las preguntas que hacen de FestiFreak algo siempre diferente, coherente en su cambio. ¿Adónde ir ahora? Luego de una edición especialísima, en la que reparamos en los formatos fílmicos, con sus dimensiones técnicas y simbólicas para experimentar con ellos, nuestra 19° edición regresa a los estándares ya clásicos de nuestro festival. El reflejo de un camino recorrido y consolidado. Las tradicionales competencias de largos argentinos y de cortos argentinos, junto a secciones no menos características de FestiFreak. Cero en conducta y Freaks, orientadas a la búsqueda de propuestas en los bordes, la incorrección y lo que está más allá del margen. Las Películas Invisibles, una zona de reposiciones y rescates del cine argentino. FestiFreak Expandido, laboratorio de experimentación con las pantallas. Y Las Musicalizadas, punto irrepetible de cruce entre imagen y música en vivo. 

Con cada una de estas secciones, que regresan transformadas, nos proponemos crear un espacio protegido para disfrutar del cine como clave de lectura de nuestro tiempo, una vez más. Pero no es un espacio seguro: como todos los años, FestiFreak invita a mundos extraños, piezas de realidades escondidas en los pliegues de la realidad que compartimos y avances sobre sueños que aún no hemos tenido.

Empecemos, entonces, una nueva aventura a lo desconocido.