Una pequeña ficción construida a partir del lenguaje corporal de melodramas y películas bélicas hollywoodenses de los años 30 y 40: gestos íntimos, simultáneamente destruidos y transformados. La ausencia de rostros ilumina un costado anónimo y borra la identidad del actor a través de acciones cotidianas, contactos fugaces, ofrendas amorosas y silencios de muerte en plena guerra.