la pista vacía

Ana graba un mensaje de audio para un antiguo amigo. Duda. ¿Qué conviene recordar? ¿Qué conviene olvidar? ¿Qué palabras utilizar para cerrar viejas heridas? El nuevo trabajo de Pablo García Canga puede pensarse en diálogo con su corto anterior, La nuit d’avant, otra miniatura delicada sobre una mujer y su teléfono. El protagonismo inevitable de la palabra y el silencio no inhabilita una detallada artesanía de la imagen; la cámara observa deslumbrada tanto el rostro de la actriz Bruna Cusí como el patio soleado que ella habita.

“Es una película que tuvo la suerte de ser escrita y rodada en poco tiempo, así que, si bien las motivaciones debían estar ahí desde el principio, solo tomé conciencia de algunas mientras trabajábamos, de otras al verlo terminado y de otras todavía no he tomado. Se podría decir que todo surge de una tecnología actual que indirectamente permite filmar de manera ‘realista’ y exterior algo que sucede a menudo en nuestro interior: las diferentes conversaciones y versiones de una historia que proyectamos contar a otra persona. Vemos a alguien que, por así decir, está en bambalinas, o ensayando. En cualquier caso: no está siendo vista por nadie.”

Pablo García Canga (Madrid – España, 1981). Se diplomó en Dirección de Cine en la escuela superior La Fémis (París, Francia). Dirigió un largometraje, Las tierras del cielo (2023), y varios cortometrajes, como La nuit d’avant (2019) y De l’amitié (2018). Fue guionista de películas de Gonzalo García Pelayo y Santos Díaz, entre otros cineastas. Trabaja en la programación del Festival Punto de Vista. Ha participado en revistas como Lumière y Détour. Escribió un libro dedicado a Yasujirō Ozu.