Tras un periodo de aislamiento en el que se vieron obligados a estar alejados los unos de los otros, un grupo de jóvenes practica un tipo muy peculiar de meditación con el objetivo de alcanzar la felicidad absoluta a través de la vibración de sus cuerpos con la Tierra. La danza es ley, el cosmos los arrulla. Alineados en el ahora, aferrados a sus teléfonos celulares, insinúan deseos y necesidades para enfrentarse a la incertidumbre y las limitaciones de un mundo que se anticipa emocional y económicamente tenebroso.