Zoopticon es una nave espacial con voz y rostro habitada por cinco animales cantores mutantes e incontables artefactos culturales del planeta Tierra. Cuando los animales descubren que fueron enviados al espacio como parte de un parque temático interestelar, deciden emanciparse. Zoopticon, la película, es algo igual de singular: una fantasía musical animada maximalista que bucea en los recuerdos de la animación computarizada de los ochenta sin dejar de ser actual —alegremente actual— gracias a sus observaciones humanistas y su digitalidad prístina.