Germán, el constructor, estudió cine pero nunca vio una filmación suya, hasta que un día su hijo mayor, que estudia la misma carrera, encuentra una cinta Súper 8 entre viejos aparatos fílmicos de su padre, y la manda a revelar. Ahí estaba Ventana a la ciudad, el primer cortometraje de Germán filmado en 1980. 40 años después, mirar por esa ventana acorta las distancias entre un padre y sus hijos.