Un testigo, dos abogados y un técnico de sonido dialogan sobre el cine de Hollywood de los últimos cuarenta años intercambiando anécdotas personales, datos oscuros, teorías conspiranoicas y consideraciones cinéfilas. De fondo, fotografías publicitarias en 35 mm de numerosos éxitos de taquilla. James N. Kienitz Wilkins construye un unipersonal fascinante que comienza con pasos de comedia y poco a poco se sumerge en terrenos tenebrosos. Hoy en día, la fábrica de sueños parece más bien una opaca colección de pesadillas.