Postales de la infancia y del presente, hechas con objetos dañados y protegidos. Detrás de ellas no hay nada, son las palabras de un poema, chocan, suenan y caben en los bolsillos. Inventario de paisajes inciertos. Elogio de lo discontinuo. Un souvenir filmado, que puede ser visto como una promesa nunca cumplida: la de la memoria.