Me acuerdo que floté mientras el Sol se movía. Apagué con agua todo lenguaje y de repente mis párpados se hicieron pantalla. El amarillo vibró y yo apreté mis ojos, para que se quede. El verde fue movimiento, y el azul, un silencio. El negro fue una pausa muy larga hasta que el color rojo me dolió y recuperé mi cuerpo.