El frío floreciendo es la síntesis del encuentro de la intuición con la naturaleza y el azar. Una historia que juega a vislumbrar los espacios del subconsciente creativo en relación paralela con la realidad del director, que se encuentra en un viaje místico a través de las montañas del sur de Islandia. Un frío floreciendo es el ejercicio consciente de apreciar los nacimientos de las circunstancias de un posible mundo que realmente no existe, pero podría existir en un ciclo sin fin.