En una esquina, acontece una misteriosa conversación entre tres jóvenes en unos puestos callejeros. Mientras tanto, sucede un accidente de tránsito con una moto. Esa noche trae un esbozo, un marco multicolor de la realidad. Pham Thien An pone en escena un plano secuencia en una esquina concurrida, orquestando un ballet milagroso con una docena de extras y motocicletas, sin mencionar el uso prominente del fuego y la lluvia. El movimiento de la cámara es mínimo pero significativo. Estamos frente a un cine espiritual en su forma más naturalista.