Lejos de la capital argentina, en Córdoba, el final de la dictadura augura una primavera que durará muy poco. La Delpi es la única sobreviviente de un grupo de travestis y transformistas, que hacia fines de los 80 empezaban a morir, una tras otra, de sida. En una ciudad católica y de provincia, el Grupo Kalas hizo de los playbacks y de los vestidos improvisados su arma y su trinchera. Hoy, las imágenes de un archivo único e inédito son una carta de despedida, un manifiesto a la amistad.