Mientras revisa archivos para editar una película sobre su padre, la realizadora descubre que su tío abuelo alemán podría llegar a ser el primer inventor de un sistema de captura de imágenes. En 1884 Paul Gottlieb Nipkow inventa el disco de Nipkow: un disco metálico con agujeros que al girarse, reciben parte de la luz reflejada por una escena “filmada”. Este invento puede considerarse como el abuelo de todos los sistemas de captura de imágen. A partir de este hallazgo la narración comienza a entretejer diferentes historias que entrelazan la historia personal con su motivación de migrar hacia otro continente por la crisis.