Castuera, España, abril de 1939. Durante la noche, dos guardias falangistas aparecen en la puerta de la casa donde Paz se refugia con su familia. Solicitan su presencia en la estación de policía. Paz comprende de inmediato la fatalidad de esta visita. Sin posibilidad de escapar, y percibiendo su inminente ejecución, ella pide amamantar a su hija recién nacida por última vez.
Con una puesta virtuosa y precisa, Pedro Peralta aborda este relato basado en el caso real de Matilde Morillo Sánchez, esposa de un republicano y una de las miles de víctimas de la represión durante la dictadura franquista en España, la película procura indagar sobre las posibilidades de la recuperación de una memoria obturada.