En Mood, un personaje de ficción fracasa en su intento de clasificar una gran masa de material del Archivo de la Imagen Colonial de Frankfurten. Invisible, renuncia a esa imposible tarea y se adentra en un estado de suspensión bajo la ducha. Mientras tanto, se nos revelan las imágenes más abstractas del archivo en paralelo con un jardín con restos del colonialismo que estudia nuestro protagonista. Los restos de la historia no se borran fácilmente, el futuro está influenciado por el pasado. Lúdicamente, se opone a la canción de Doris Day que entona una áspera voz masculina: Qué séra séra, whatever will be, will be. The future is not ours to see. Qué séra, séra.”