Un cineasta recorre Suecia en auto, escuchando las cintas grabadas por sus padres hace cuarenta años, cuando se exiliaron durante la última dictadura argentina. Chatea con su padre mientras busca imágenes fantasmales creadas a partir de los recuerdos de su familia. El diálogo está atravesado por el pasado familiar, pero también por la política y la construcción de una memoria colectiva. ¿Será posible que el fuego revolucionario se haya apagado en el confort sueco de los años setenta?