Es sábado por la tarde en un patio de comidas en Noruega. Los niños juegan despreocupadamente, mientras una pareja escucha disimuladamente la discusión entre dos madres y la cajera del lugar sobre si las papas tienen o no panceta. Entretanto, la pareja se debate si intervenir en una conversación donde claramente no son bienvenidos. Inmediatamente, la situación revela asuntos subyacentes entre ellos y toda la tensión acumulada estalla, transformándose en una cruda comedia bajo la observación incómoda del espectador.