En 1958, el renombrado arquitecto Le Corbusier diseñó la Corbusierhaus en Berlín, una unidad habitacional rodeada de espacios verdes, con capacidad para 2000 personas. Corbusierhaus lleva a cabo un estudio del color y del movimiento en las zonas comunes del edificio. Todo lo que podría ser ignorado es revitalizado para concentrarse en el día a día, en el vigor ignorado del simple espacio cotidiano.