Se suponía que solo era la revisión de un aparato cinematográfico, pero se convirtió en una tormenta. Simultáneamente conectiva y desorientadora en su efecto estroboscópico, la nueva obra del maestro austriaco encadena grabaciones de paisajes creadas en el contexto de una prueba de cámara. El resultado es una obra contundente, en la que la mirada de la cámara se adentra en el paisaje que pasa y en lo misteriosamente sublime.