Una mujer convive con decenas de caballos en un lugar atravesado por la pérdida. Seres empujados a la espera circular y a los límites de la desaparición. Arrastrada, agobiante, violenta en los cuerpos. Una breve respiración húmeda en la nuca, que construye un espacio del olvido. Donde el tiempo tiene un rol protagónico dentro de la ciclicidad de la naturaleza campestre.